viernes, 31 de marzo de 2017

Mandalas

La técnica de utilizar mandalas para provocar un estado de tranquilidad y relajación es muy antigua; en mis andanzas por las librerías me pude dar cuenta de cómo en estos últimos tiempos se han estado poniendo de moda (lo cual espero que no sea sólo eso), pues he empezado a utilizar esta técnica con los niños, primero le doy las copias y les pido que se concentren en el dibujo, que piensen que colores les quedarían bien y sobre todo, que los pinten bonitos (en broma les digo que de esta forma me doy cuenta quien aprovechó de buena manera sus años en el kinder).

Cuando estan pintando puedo notar cómo se quedan absortos en la tarea, pues generalmento lo trabajo al final de la jornada y me he dado cuenta que en esos momentos, para ellos el tiempo no pasa (o a lo mejor pasa rápido), pues en esta ocasión faltaban 10 minutos para que timbren para la salida y cuando sucedió les dije: - Ya se pueden ir - vi que pocos se movieron y seguían pintando, por lo cual les dije que guardaran sus colores y el mandala y que lo lleven a su casa para terminarlo.

Me ha dado gusto que tomen en serio esta actividad, como muestra de ello presento la foto de uno ya acabado por un alumno. Espero pronto vover a trabajar esta técnica con los niños porque les gusta a la mayoría dibujar y colorear, por lo que en este tipo de actividades se sienten como peces en el agua. Saludos y gracias por leer.

P.D. para más información al respecto les comparto el siguiento link La técnica del Mandala - La mente es maravillosa =)


martes, 28 de marzo de 2017

Ser como niños...



     Este día lo recuerdo muy bien (a una semana de entrar a trabajar con los niños), les tocó a varios de ellos representar una obra en teatro guiñol y uno de los que más me llamó la atención, por lo elaborado de su escenario y de sus muñecos fue éste equipo que aparence representado en la foto.

     Sentado en un rincón, me acordé de las palabras de mi antiguo tutor de CONAFE (y amigo) Jared, el cual me dió este consejo que guardo desde ese lejano 2005: "Para trabajar con los niños, tienes que ser un poco como ellos..." y viendo la obra me acordé, al ver sus rostros anonadados, lo que muchas veces se nos olvida al crecer: el sorprendernos de las cosas sencillas de la vida.

      A partir de ese día y hasta ahora, trato de no olvidar esa sensación de asombro ante las cosas simples de la vida y las cuáles, como sabemos (aunque muchas veces se nos olvide) son las más valiosas.

Saludos.

P.D. Les dejo este link Los niños necesitan ser felices, no ser los mejores. Espero que les guste, saludos =)

domingo, 26 de marzo de 2017

En el salón






Grata fue mi sorpresa al encontrar el salón de clase grande y espacioso, con sillas de paleta de buena calidad y con un pintarrón blanco. Recuerdo que en mis años de Instructor Comunitario del CONAFE, en una ocasión me tocó trabajar, primero en una cuarto en construcción y después debajo de un árbol, pues no había aula en donde dar clase...

Ahora el tiempo había pasado y tenia un lugar donde trabajar... y recordé que aún en pleno siglo XXI, quedan lugares donde no los hay y donde, bajo lo sombra de un árbol, se recitan las tablas de multiplicar, se hacer sumas, restas, multiplicacione y divisiones.

Las ganas de aprender siempre buscarán un motivo y un lugar para manifestarse, eso es lo que hace meritoria todas las experiencias que van adquiriendo, tanto los alumnos como los profesores, quienes desde nuestra trinchera, procuramos dejar nuestro granito de arena para que este mundo, sea un lugar mejor.

Saludos y hasta la próxima =)

P.D. Aprovecho dejar un link para reflexionar sobre ello El futuro de la Humanidad son los adultos, no los niños. Autor: Maturana.

lunes, 20 de marzo de 2017

Día uno





     Antes que nada y después de tanto tiempo (unos cuantos meses) me propongo escribir de nuevo. En esta ocasión platicaré acerca de mi primer día de trabajo en la escuela donde actualmente laboro. Recuerdo que fue un lunes en el mañana, después de haber pasado todo el fin de semana pensando en cómo llegar a la escuela, llegué en el tiempo estimado.
     Antes ya había usado el google maps para tener una mejor referencia (google al rescate) y recuerdo que cuando llegué se encontraba el director en la puerta (en ese entonces no sabía que era él el director) y después de saludarlo le dije: - Yo soy el nuevo profesor. Él me miró (con cara de alivio, pues ya tenían los niños una semana sin docente) y me dijo: - Pase profe, su grupo lo espera arriba.
     Luego de algunas formalidades, subimos al segundo piso y allá pude ver a mis alumnos, los cuales con ojos de sorpresa me vieron y (tanto ellos como yo) nos dispusimos a hacer un viaje de doble sentido, tanto yo les enseñaría y también de ellos yo aprendiería.
     El nerviosismo se hizo evidente, pues ya tenía algunos años (desde el 2012) que no me encontraba frente a grupo, pero ello no fue impedimento para empezar de nuevo el trabajo. Hay otras cosas que sucedieron en los días subsecuentes, pero éstas seran parte de otras historias.

Aprovecho igual para compartir un artículo que me pareció importante: "La clave del éxito educativo en Finlandia es el respeto al profesor"